¡Rechaza la Condenación!

 “Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús;” Romanos 8:1 NVT

Cuando deseamos vivir bajo la dirección del Espíritu Santo, es común sentirnos insatisfechos con nosotros mismos. Los desiertos, la aparente lentitud de nuestro progreso, la repetición de pensamientos y conductas que parecen no ser compatibles con nuestra nueva vida en Cristo nos desaniman y nos llevan a condenarnos a nosotros mismos.

El ser duros con nosotros mismos, aunque parezca espiritual, no es una actitud justa ni sabia. La transformación espiritual no acaba nunca, es un estilo de vida. La Biblia dice en 1 Juan 3:20-21

"Si nuestro corazón nos acusa de algo, Dios es más grande que nuestro corazón, y lo sabe todo. Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios."

Si creemos en la verdad de Jesús con todo nuestro corazón, mente y voluntad, si creemos en el poder que tuvo su muerte en la cruz por nuestros pecados y ponemos en práctica la palabra de Dios en nuestras vidas, su amor que cubre multitud de errores limpiará nuestro corazón y dejaremos de condenarnos.

Dios los bendiga.