Alegrate en la Soberanía de Dios
“Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! 5 Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. 6 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” Filipenses 4: 4-7 Cuando recién comenzaba mi vida en Cristo estos versículos me parecían demasiado fuera de la realidad. “En la vida real nadie puede estar siempre alegre”, afirmaba. Debo admitir que aún representa un reto para mí, sin embargo, descubrí con el tiempo datos muy interesantes al respecto: Estos versículos son un llamado, no a un sentimiento, sino a UNA DECISIÓN y a una CONFIANZA PROFUNDA en que Dios tiene el control y de que él es bueno. Pero déjame contarte un poco de contexto: solía ser una loca por el control, tenía un profundo miedo a sufrir que me limitaba a estar en los lugar...